Érase una vez una bolsa…



Al hacernos la pregunta, ¿Alguna vez he usado una bolsa de plástico? La mayoría de nosotros respondería que sí (nos las regalan en cualquier sitio). Sin embargo, no por ello somos enemigos del planeta. Cuántas veces habremos visto una bolsa de plástico arrastrada por la corriente de un río o acompañando en su vuelo a unos pájaros…De hecho… ¿quién no recuerda esa famosa escena de American Beauty? Si bien pudimos ver esta escena hace 10 años, esa misma bolsa no ha envejecido lo más mínimo ya que el tiempo medio que una bolsa necesita para degradarse puede llegar a ser de varios siglos.Así que podríamos plantearnos que esa bolsa que conocemos nosotros, la conocerán nuestros hijos, nietos, bisnietos, etc…y lejos de ser una figura poética supone un grave problema ambiental.Existen otras opciones a las bolsas de plástico, como las bolsas de tela o de papel, más duraderas y fácilmente reciclables. ¿Crees que las administraciones públicas y supermercados deberían poner medidas para reducir la cantidad de bolsas que se usan a diario?¿Tienes fotos, videos o anécdotas que quieras compartir? ¡Adelante!

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Por supuesto que si. No es normal que nos den bolsas de plástico incluso comprando un botón. Y encima si dices que no quieres te miran mal...Deberíamos seguir el ejemplo de otros países como China y prohibirlas, o que sea obligatorio cobrarlas.

Anónimo dijo...

Muchas veces también el problema es que casi no te dan opción a no coger las bolsas de plástico. En cuanto te quires dar cuenta, ya te las han colado. Que las cobren, o que las prohiban...

JF dijo...

Gran película American Beauty, esta escena es una pasada.
Yo estoy de acuerdo con que costaran dinero las bolsas de plástico, como en Irlanda, aprenderíamos a valorarlas más y mejoraría su calidad.

Zonas Libres de Bolsas (ZLB) dijo...

Pues si, parece ser que a mucha gente no le importaría pagar por las bolsas, así que sería una buena medida.

Muchas gracias por vuestros comentarios.

Anónimo dijo...

Hmmmm, no sé de dónde sois vosotros, pero a todas partes voy con mi bolsa de tela y "no, ya tengo mi bolsa, gracias" y nunca nadie me ha mirado con mala cara. A todos los comerciantes les encanta, incluso alguno me ha dicho que le ahorro comprar una bolsa más.