El Señor del Reciclaje



Cuenta la leyenda que una vez España estuvo a punto de implantar el sistema de Retorno de Envases. La comunidad buscaba acabar con el desperdicio de toneladas de recursos naturales y con sus impactos sobre nuestro clima.

Sin embargo, aunque el Gobierno lo incluyó en la ley de residuos, decidió eliminarlo al verse presionado por los Caballeros de la Basura.

Los reinos seguían cometiendo injusticias explotando a otros países para lograr recursos naturales nuevos, en lugar de utilizar los ya existentes a través de la reutilización y el reciclaje.

Puedes ver aquí  El Señor del Reciclaje

Pero…, la historia puede cambiar. Si ya lo conseguimos una vez, el Gobierno puede volver a unirse a la Comunidad del Retorno de Envases.

Alemania, Noruega o Dinamarca ya lo han hecho, y han comprobado los resultados con un 98% de envases reciclados.

Ayúdanos a seguir presionando para introducir el sistema de retorno de envases.



EL CONSELL IMPULSA LA NUEVA IMAGEN DE MALLORCA - ¡DESTINO IDEAL PARA TURISTAS Y RESIDUOS!


Amics de la Terra advierte que la imagen de Mallorca se va a ver sériamente perjudicada por la importación de residuos y que si es necesario, denunciaremos a Europa el incumplimiento de la Directiva.

Cada año se generan más de 600.000 Toneladas de residuos urbanos en Mallorca. De éstas, tres cuartas partes terminan quemándose en la incineradora. Y aún así el monstruo, creado por TIRME y el Consell de Mallorca, no tiene suficiente comida.

Todo ello se quema porque desde la escena política no sólo no invierten en las tres R, sino que castigan a los municipios que separan la materia orgánica, impulsando un nuevo impuesto a la gestión de la fracción orgánica, hasta ahora gratuita, e ignorando los esfuerzos realizados hasta ahora por municipios que han alcanzando el reciclaje de hasta un 70% de sus basuras.

Desde el Consell lo que interesa realmente es alimentar un horno que convierte los recursos naturales en cenizas, toxinas y electricidad. Y interesa más traer residuos de Nápoles o Inglaterra, con el disparate ambiental que ello supone, que plantearse otras opciones. Pero, ¿hemos pensado qué controles tendremos sobre los residuos que vengan de fuera? Alemania hace un par de años que rehusó la importación de residuos de Nápoles precisamente porque encontraron residuos radiactivos, ¿y nosotros podremos dar garantías de unos residuos que han pasado por las mafias del sur de Italia?

Disponen de mayoría absoluta para modificar la política urbanística a golpes de decreto ley y medidas de urgencia, pueden derribar la ley estatal de residuos justo aprobada tras dos años de negociaciones, ¿pero no pueden modificar las cláusulas de un contrato que sacrifica 20 años de políticas e iniciativas ciudadanas y municipales a favor de la reducción y el reciclaje? Un contrato además negociado por algunos políticos imputados por corrupción.

Reclamamos transparencia y respuestas: ¿para cuando quedará amortizada la incineradora vieja (si no lo está ya), para poder cerrarla? ¿Por qué no podemos alargar el plazo de amortización de la nueva incineradora, e invertir en políticas de reducción? ¿Qué beneficios genera la fabricación de electricidad, y como nos repercuten? ¿Qué pasará con la tasa de residuos, cuando se descongele después de 2013?

Advertimos que este pulso con la ciudadanía no generará buena imagen al tanto apreciado turismo extranjero. Y anunciamos que si es necesario, iremos a tocar las puertas de Europa denunciando el incumplimiento de la Directiva que dicta, para 2020 unos objetivos de reutilización y reciclaje del 50% de los residuos urbanos (que no hace falta decir, que si seguimos así, difícilmente cumpliremos).


Reducir el consumo excesivo, clave para resolver la crisis ambiental mundial



Compartimos con vosotros una noticia de Inspiraction, una organización comprometida con la lucha contra el cambio climático y la pobreza.

- Resumen del informe Equidad en un mundo limitado aquí
- Nueva campaña sobre Río+20 aquí


Madrid, 29 mayo 2012- La Conferencia de Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible, que se celebrará en Río de Janeiro a partir del 20 de junio es una oportunidad para avanzar hacia un cambio social que reduzca nuestra huella ecológica, cambiando nuestro patrón de consumo y apoyando a los países más pobres a desarrollarse con un modelo bajo en carbono y respetuoso con el medio ambiente.


Alcanzar la equidad en un mundo limitado implica cambios drásticos en el estilo de vida de las clases más acomodadas, así como en los modelos de desarrollo de los países pobres. Culpar a las personas más pobres del planeta por la crisis global del medio ambiente, mientras se ignora el coste del consumo excesivo de las clases medias del mundo, es una enorme injusticia.

Cuando hablamos del impacto del ser humano en la crisis medioambiental, muchos piensan automáticamente en las altas tasas de natalidad de los países en desarrollo o en las malas prácticas de los colectivos vulnerables con respecto a la explotación del medio ambiente para su supervivencia. Raramente cuestionamos el consumo excesivo de los países desarrollados, que es realidad la principal causa del cambio climático y de otras crisis ambientales globales.

Se trata de un error peligroso, ya que desvía nuestra atención del verdadero foco del problema: si no frenamos el consumo descontrolado de las clases medias y altas del mundo, transformando sus economías para que sean verdaderamente sostenibles y justas, este consumo excesivo agotará el planeta a un ritmo vertiginoso” indica Isabel Ortigosa, responsable de Incidencia de InspirAction. “Río+20 es una oportunidad para plantearnos la legitimidad de este modelo y la necesidad de un cambio. Con campañas como Rumbo a Río, las organizaciones de la sociedad civil exigimos a los líderes mundiales que actúen ya para hacer realidad este cambio”.

El patrón de consumo tradicional de la población de los países ricos y de las clases medias de los países en desarrollo provoca gran parte de la degradación de los recursos naturales que se dan en el mundo. Nuestro planeta es cada vez un lugar más hostil para millones de personas en todo el mundo, especialmente los más pobres, que son los que más sufren el impacto del deterioro del medio ambiente. El 20 % más rico de la población mundial consume  el 80 % de los recursos. Actualmente estamos utilizando un 50 % más de recursos naturales de los que la Tierra puede soportar, con impactos devastadores sobre la naturaleza y el acceso a la alimentación, el agua, la tierra y la energía.

Cada vez más, asistimos impotentes a una apropiación de los recursos naturales por parte de los países ricos, de la población rica de los países en desarrollo y de las empresas privadas”, indican desde InspirAction. “El control del agua, de los bosques, de la pesca, de los minerales y de los combustibles fósiles, está cada vez en menos manos. Esto está produciendo un impacto desolador sobre las personas más pobres y sobre el planeta”.

Paradójicamente es a este estilo de vida consumista al que aspiran muchas personas pobres, porque parece que ofrece un nivel de vida y bienestar al que todos deberían tener acceso.

Si queremos alcanzar la equidad en un mundo limitado implica cambios drásticos en el estilo de vida no podemos dejar pasar oportunidades como la próxima Conferencia de Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible, que se celebrará en Río de Janeiro a partir del 20 de junio, si quiere avanzar hacia un cambio social que reduzca nuestra huella ecológica, apoyando a los países más pobres a desarrollarse con un modelo bajo en carbono y respetuoso con el medio ambiente. 

Reduce para crecer: ¿te apuntas a un mundo de bajo consumo?

¿Sabías que en la actualidad consumimos un 50% más de recursos naturales que hace 30 años? Esto significa 60.000 millones de toneladas de materias primas al año, y con la tendencia de crecimiento anual, se estima que en 2030 esta cifra podría incrementarse hasta 100.000 millones de toneladas.

Este consumo significa 60.000 millones de toneladas de materias primas al año, y con las tendencias de crecimiento anual, se estima que en 2030 esta cifra podría incrementarse hasta 100.000 millones de toneladas. Estas cifras no suenan muy sostenibles…



Y además el consumo de recursos naturales no es equitativo en todos los países. Una persona europea consume casi 10 veces más recursos que una africana. Esto tampoco suena muy justo…

¿Qué responsabilidad tenemos nosotros y nosotras en estas cifras? La mayor parte de nuestros actos cotidianos implican consumo de recursos. La ropa que usamos, los alimentos que comemos, como nos movemos, etc., afectan a los recursos naturales de nuestro planeta.

Un sencillo ejemplo se observa en la fabricación de botellas de agua que se consumen en España, para las que se usan 270 millones de litros de petróleo, cuando se podría abrir el grifo, usar filtros, reutilizar botellas de vidrio, etc.

Para poder conocer los datos de consumo de recursos naturales de algunos productos, y alternativas para la vida diaria, Amigos de la Tierra ha publicado Un Mundo de Bajo Consumo, en el que podrás informarte de manera interactiva y comenzar a vivir en un mundo de bajo consumo.

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¿Y QUÉ PUEDO HACER YO?
Entra en un mundo de bajo consumo, y descubre de forma interactiva, pinchando sobre las imágenes, cuál es el consumo de recursos naturales. También encontrarás varios consejos que esperamos te sean útiles para vivir en un mundo de bajo consumo.

Y también, puedes firmar la ciberacción:
¿Bolsas hechas con comida?, a quién se le ocurre…

Por unas Navidades de bajo consumo

Se acercan las fechas más consumistas del año y ahora, más que nunca, es un buen momento para reflexionar sobre los impulsos que nos incitan a comprar.

Sabemos que tenemos más de lo que necesitamos para vivir pero aún así, llenamos nuestras casas de objetos y regalos de todo tipo. Es normal, nos gustan las sorpresas y el hecho de comprar sonrisas y alegría es algo que ya forma parte de nuestra cultura navideña. A todos nos gusta comprar y recibir regalos, pero debemos saber que no todos son iguales (ni para nosotros ni para el medio ambiente). Podemos comprar de forma responsable, podemos regalar cosas inmateriales, e incluso podemos invertir el dinero en opciones/alternativas a favor de nuestro planeta. Sólo es cuestión de pensarlo un poco.

Lo primero que podemos hacer antes de comprar cualquier cosa es reflexionar sobre qué necesitamos. Muchas veces compramos influidos por la publicidad, las modas o las tendencias sociales. Es muy difícil consumir libremente pero, por lo menos, debemos ser conscientes de ello. Preguntarnos sobre la utilidad o la durabilidad de lo que queremos comprar nos pueden dar algunas pistas.

Muchas veces asociamos también el concepto de regalo con un objeto material, y dicha asociación además de poco original, tiene muchas limitaciones físicas y económicas. Vivimos en un planeta con recursos limitados, y nuestro modelo occidental conlleva que consumimos más recursos de los que extraemos en nuestros países (por tanto, aumentamos la desigualdad y el empobrecimiento explotando los recursos de otras regiones del planeta). Por este motivo, es más necesario que nunca, optar por un mundo de bajo consumo.

Si finalmente optamos por la compra de objetos materiales, todavía podemos profundizar un poco más. Consumir de forma consciente implica tener en cuenta las repercusiones que tiene nuestra compra, para las personas y el medio ambiente. No es lo mismo comprar productos con criterios de responsabilidad social y ambiental (escogiendo, por ejemplo, sellos de comercio justo, ecológicos, sellos de uso responsable de bosques, de eficiencia energética para electrodomésticos…) que comprar objetos de baja durabilidad (de un solo uso, con obsolescencia programada) o que implican elevados consumos de energía o materiales.

En estos tiempos de austeridad económica, es más necesario que nunca aprovechar el dinero e invertirlo en la construcción de alternativas. Un ejemplo práctico lo podemos ver con el uso de energía en el hogar. Instalar una placa solar térmica para el agua caliente es una inversión que nos permitirá disponer de agua caliente durante muchos años y de forma gratuita para nosotros y para nuestro clima. Si además queremos que nuestro hogar se alimente en un 100% de energía renovable y de proximidad, podemos cambiar de compañía eléctrica y optar por las cooperativas energéticas, como están haciendo ya miles de socios de Som energia.

En definitiva, tenemos muchas opciones y debemos aprovechar estas fechas para desear también una Feliz Navidad a nuestra madre Tierra.

LO QUE ES BASURA PARA TI, PUEDE SER ORO PARA OTRAS PERSONAS

El pasado domingo 23 de octubre se estrenaba en la Tabacalera del madrileño barrio de Lavapiés una iniciativa para intercambiar, vender y comprar a bajo coste todo aquello que ya no necesitamos. El primer Flea Market de Madrid, 100% segunda mano, tiene como lema “La basura de unos, es oro para otros” (One Man's Garbage is Another Man's Gold).

Un Flea Market es un mercadillo de segunda mano donde todos los que quieran pueden participar previa inscripción. Se puede encontrar desde ropa, complementos, libros, discos, dvd's, cosas de decoración y demás objetos que ya no se usan y que no se quieren tirar, que estén en buen estado y que se vendan a precios simbólicos y razonables. No se puede vender nada manufacturado, ni artesanía ni similares, ¡todo es de 2ª mano!

Los Flea Markets se organizan una vez al mes y son eventos dirigidos a cualquier persona. Si quieres participar en próximas ediciones envía un e-mail a fleamarketmad@gmail.com. Puedes hacerte fan de este nuevo movimiento en https://www.facebook.com/FleaMarketMadrid?sk=info



COMPRA MENOS, COMPRA DE SEGUNDA MANO

Hoy os queremos hablar de una iniciativa que no deja de ser interesante a la vez que atípica, sobre todo si proviene de una empresa "al uso" y enfocada principalmente al beneficio económico.

La empresa Patagonia, que comercializa productos para la práctica de deportes al aire libre, ha lanzado la campaña "Buy less, buy used" (compra menos, compra de segunda mano), junto con el portal de subastas Ebay y la Common Threads Initiative.

A través de esta iniciativa, se anima a los/as consumidores/as, a comprar productos de segunda mano de dicha marca.

Esta iniciativa no representa únicamente una propuesta más en estos tiempos de crisis, sino que indica el posicionamiento ante una alternativa que una parte de la sociedad, a través de los grupos ecologistas han estado promoviendo como actuación lógica, la reutilización, denunciando así uno de los problemas más graves con los que nos enfrentamos actualmente; el sobre consumo es la raíz de los problemas ambientales e indirectamente de los problemas sociales de nuestro planeta.

Patagonia se une de esta manera a un movimiento llamado Colaborative Consumption Movement, que pretende promover otra forma diferente de consumir, menos agresivo con la naturaleza y más justo socialmente y bajo el marco del decrecimiento.

¡Animaros e informaros! ¡El poder para cambiar las cosas está en nuestras manos!