Este cuento refleja claramente a la sociedad consumista y sin control en la que vivimos con la promesa de la "Felicidad" en cada producto que compramos:
“Enzo, un rico comerciante Puerto Ayacucho, visita a las comunidades indígenas del alto Orinoco y se horroriza cuando ve a Orawë, indígena yanomami tumbado tranquilamente en su chinchorro (especie de hamaca) mascando tabaco.
-¿Por qué no sales a pescar? – le pregunta Enzo.
-Porque ya he pescado bastante hoy – le contesta Orawë.
-¿Y por qué no pescas más de lo que necesitas? –insiste el comerciante.
-¿Y qué iba a hacer con ello? – pregunta a su vez el indio.
-Ganarías más dinero. De ese modo podrías poner un motor fueraborda en tu canoa. Entonces podrías llegar lejos en el río y pescar más peces. Y así ganarías lo suficiente para comprar una red de nylon, con lo que obtendrías más pescado y más dinero. Pronto ganarías para tener dos canoas y hasta dos motores y más rápidos… Entonces serías rico como yo.
-¿Y qué haría entonces? – preguntó de nuevo el indígena.
-Podrías sentarte y disfrutar de la vida – respondió el comerciante.
-¿Y qué crees que estoy haciendo en este momento? – respondió satisfecho el indio Orawë.”
Cuento de Tony de Mello
LA BUENA VIDA
en
17.6.08
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3 comentarios:
Buena historia.
Un cuento para tenerlo siempre presente. Que bien nos iría a todos si aplicáramos esto en muchos de los aspectos de nuestra vida.
¿Te importa si te copio esta historia en mi blog? Gracias.
Si, importante tenerlo en cuenta todos los días de nuestra vida. Copia, copia, que cuanta más gente lo lea mejor. Un saludo
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