Reducir el consumo excesivo, clave para resolver la crisis ambiental mundial
Compartimos con vosotros una noticia de Inspiraction, una organización comprometida con la lucha contra el cambio climático y la pobreza.
- Resumen del informe
Equidad en un mundo limitado aquí
- Nueva campaña sobre Río+20
aquí
Madrid, 29 mayo 2012- La
Conferencia de Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible, que se
celebrará en Río de Janeiro a partir del 20 de junio es una oportunidad
para avanzar hacia un cambio social que reduzca nuestra huella
ecológica, cambiando nuestro patrón de consumo y apoyando a los países
más pobres a desarrollarse con un modelo bajo en carbono y respetuoso
con el medio ambiente.
Alcanzar la equidad en un mundo limitado implica cambios drásticos en el estilo de vida
de las clases más acomodadas, así como en los modelos de desarrollo de
los países pobres. Culpar a las personas más pobres del planeta por la
crisis global del medio ambiente, mientras se ignora el coste del
consumo excesivo de las clases medias del mundo, es una enorme
injusticia.
Cuando hablamos del impacto del
ser humano en la crisis medioambiental, muchos piensan automáticamente
en las altas tasas de natalidad de los países en desarrollo o en las
malas prácticas de los colectivos vulnerables con respecto a la
explotación del medio ambiente para su supervivencia. Raramente
cuestionamos el consumo excesivo de los países desarrollados, que es realidad la principal causa del cambio climático y de otras crisis ambientales globales.
“
Se
trata de un error peligroso, ya que desvía nuestra atención del
verdadero foco del problema: si no frenamos el consumo descontrolado de
las clases medias y altas del mundo, transformando sus economías para
que sean verdaderamente sostenibles y justas, este consumo excesivo
agotará el planeta a un ritmo vertiginoso” indica Isabel Ortigosa, responsable de Incidencia de InspirAction. “
Río+20 es una oportunidad para plantearnos la legitimidad de este modelo y la necesidad de un cambio. Con campañas como Rumbo a Río, las organizaciones de la sociedad civil exigimos a los líderes mundiales que actúen ya para hacer realidad este cambio”.
El
patrón de consumo tradicional de la población de los países ricos y de
las clases medias de los países en desarrollo provoca gran parte de la
degradación de los recursos naturales que se dan en el mundo. Nuestro
planeta es cada vez un lugar más hostil para millones de personas en
todo el mundo, especialmente los más pobres, que son los que más sufren
el impacto del deterioro del medio ambiente. El 20 % más rico de la población mundial consume el 80 % de los recursos.
Actualmente estamos utilizando un 50 % más de recursos naturales de los
que la Tierra puede soportar, con impactos devastadores sobre la
naturaleza y el acceso a la alimentación, el agua, la tierra y la
energía.
“Cada vez más, asistimos impotentes a una apropiación de los recursos naturales por parte de los países ricos, de la población rica de los países en desarrollo y de las empresas privadas”, indican desde InspirAction. “El
control del agua, de los bosques, de la pesca, de los minerales y de
los combustibles fósiles, está cada vez en menos manos. Esto está
produciendo un impacto desolador sobre las personas más pobres y sobre
el planeta”.
Paradójicamente
es a este estilo de vida consumista al que aspiran muchas personas
pobres, porque parece que ofrece un nivel de vida y bienestar al que
todos deberían tener acceso.
Si queremos alcanzar la equidad en un mundo limitado implica cambios drásticos en el estilo de vida
no podemos dejar pasar oportunidades como la próxima Conferencia de
Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible, que se celebrará en Río de
Janeiro a partir del 20 de junio, si quiere avanzar hacia un cambio
social que reduzca nuestra huella ecológica, apoyando a los países más
pobres a desarrollarse con un modelo bajo en carbono y respetuoso con el
medio ambiente.